lunes, 14 de mayo de 2012

Siempre.

Es que, ¿se puede saber si haces magia? Me rodeas en una capa donde me proteges y lo único que haces es hacerme feliz. Siento que si no hablo contigo, no soy nada, yo me muero. Te necesito a mi lado como cada día para que me saques una sonrisa, porque aunque tú no lo creas, cuando estoy triste o simplemente enfadada, tú eres el único que me la saca.

En un día de lluvia, donde no tengo nada que hacer, donde mi día es aburrido y simplemente estudio sólo para no aburrirme, sólo pienso en la manera de hablar contigo para que hagas soleado mi día, para que lo conviertas en un día despejado donde todo el mundo sonría y los niños salen afuera a jugar. Sólo te necesito a ti para que tú me lo hagas soleado.

Pero la vida es difícil, muy difícil. Tú tienes tus tareas, yo tengo las mías y hay bastantes cosas que nos separan en el momento de la verdad. Y pensar que este verano voy a estar todo ello sin hablar contigo... Si ya me cuesta no hablar contigo en dos días yo no sé qué voy a hacer en tres meses. Aunque me prometiste que harías lo que sea para hablar conmigo (eres un cielo, lo sabes, ¿no?).

Haces palpitar mi corazón a mil por hora. No puedo llorar cuando estoy contigo porque tú haces que siempre saque una sonrisa, porque haces todo lo que está en tu mano y gracias, gracias por estar ahí cuando nadie lo ha estado, cuando me he quedado completamente sola... Ahí estabas tú. Siempre.

sábado, 21 de abril de 2012

Pensar en él.

Miro hacia la ventana y veo que de nuevo está lloviendo. Hacía un rato había parado, pero ha vuelto a comenzar a llover. Igualmente, es lo que habían previsto para todo el mes de Abril: lluvia y más lluvia. Me siento en la cama y cojo mi blackberry que está encima de mi mesita, espero impaciente a que se conecte otra vez. Hace algunas horas que no hablo con él y ya le echo de menos. Cojo mi iPod y le doy a reproducción aleatoria. En ese momento, suena the reason de the hoosbastank. Recuerdo que me la había pasado un día y, aunque ya la conocía, cada vez que escucho la canción no puedo de dejar de pensar en él. La verdad, es que en cada canción de amor, pienso en él. Es como un juego vicioso donde las canciones me obligan a pensar en él todo el rato. Me encanta pensar en él, recordar conversaciones anteriores donde yo sola me río, donde echo una carcajada cada vez que me cuenta algo. Cierro los ojos y me dejo llevar por la música, pienso en él.

Sonido de alerta de blackberry, la que tengo especialmente para él. Corro hasta la blackberry. Se acaba de conectar.

viernes, 20 de abril de 2012

Los polos opuestos se atraen.

Antes de todo, quería pedir perdón por no actualizar el blog ni nada parecido. Simplemente, un día se me fue la inspiración y no me ha vuelto hasta hace algunos días. Espero que los que leían mis textos sigan leyendo y sino, no pasa nada, ya que este es un lugar donde me puedo expresar sin miedo a los límites o a lo que piense la gente. Tan sólo, quiero escribir.

Cierro los ojos. Suspiro. Los abro. Vuelvo a suspirar. Ya se ha ido, se ha marchado como es de costumbre con sus amigos por ahí. He hablado con él unas dos horas y me he reído tanto como los otros días. Vuelvo a cerrar los ojos, y también suspiro. Me acerco a la ventana y empiezo a reflexionar: sobre mí, sobre él, sobre todo.

Cada noche son risas, carcajadas una tras otra. Un día me di cuenta que necesitaba hablar con él para sentirme bien, para sentirme feliz. Le quiero. Me dije otro día. No podía evitar sonreír cuando hablaba con él, sentía que las mariposas de mi estómago volaban sin parar, sin rumbo alguno, sólo volaban por mi interior.

Somos diferentes, muy diferentes. Él es popular, yo paso inadvertida; él, es extrovertido, yo soy muy tímida; yo soy cursi, él nada romántico... Peleamos, discutimos a causa de nuestras diferencias, nos dejamos de hablar durante minutos, horas que son torturas para mí... Pero siempre termina sacándome una sonrisa cada vez que nos reconciliamos. Eso, nos hace más fuertes, nos hace tener una relación cada vez más fuerte... Aunque seamos diferentes, dicen que los polos opuestos se atraen. Al fin, sé que es verdad. Se atraen, y con mucha fuerza.

sábado, 22 de octubre de 2011

Soy tal y como soy.

No soy una chica cualquiera. No soy esa chica que piensa la gente, que sólo se importa a sí misma. Si la gente pudiera ver atravesando lo exterior, comprendería que realmente pienso más en otra gente que en mí misma. No soy esa chica que se lía con cualquiera que se pone delante de ella porque está bueno, me gusta que me traten bien, que me acaricien, que me abracen, que no tengan prisa de nada. No soy esa chica que le gusta ir de falsa por la vida, que no tenga amigas de verdad, que no la quieran por lo que es, soy esa chica que quiere tener amigos verdaderos, que quiere abrazarlos y no dejarlos escapar. No tengo amigos cualquiera, los suelo escoger bastante bien. Tal vez sean pocos, pero es que no necesito más. Con ellos me puedo reír, llorar y hablar de lo que sea porque siempre me apoyarán, siempre estarán a mi lado. No soy una chica que se deja influenciar, porque tengo mi propia personalidad, soy lo que soy y si me quieren cambiar, es que no merecen la pena. Sí, me gustan los Jonas Brothers, Demi Lovato, Miley Cyrus, Selena Gomez, McFly e incluso escucho a Justin Bieber, pero también escucho música como Rihanna, Katy Perry, Bruno Mars, Lady Gaga, Juan Magan, Cali & el Dandee y muchos otros que también me gustan. Mis gustos son mis gustos y sí, soy una chica que le gustan los Jonas, pero eso no tiene que influenciar que sea una persona que no tenga sentimientos o que sea infantil. Me gusta todo tipo de música y eso es lo que quiero que entiendan. Mis amigos me comprenden, saben que yo soy así y me aceptan tal y como soy, eso es por lo que se merece un aplauso, por econtrarlos.

jueves, 13 de octubre de 2011

Algún día, te conoceré.

Y tan ilusa como siempre. Me despierto cada mañana pensando que te voy a ver, por primera vez, que te voz a sonreír y que voy a llorar, reír sin sentido, gritar cada vez que hablo pero sobretodo, decirte lo mucho que te quiero y que te admiro. Sé que a lo mejor sólo soy una adolescente más, que sueña y desea alguna vez en conocerte y que sólo por ser yo, me creo diferente. Cada día espero en mi casa, esperando una oportunidad para conocerte y que la desaprovecho en cuanto aparece. Tengo mala suerte, o eso digo yo casi siempre que me pasa algo malo. Siempre me levanto con la esperanza de que algún día te conoceré, pero eso es algo que a lo mejor no se va a cumplir. Pero dicen, que la esperanza es lo último que se pierde y yo no la voy a perder. Soñaré día tras día en conocerte, en abrazarte toda llorosa que te llevarás tal imagen de mí que me dará risa cada vez que recuerde aquel día. Espero que tarde o temprano te conozca, porque lo deseo con toda mi alma. Es mi gran sueño, mi gran sueño que espero que algún día se cumpla. Lucharé por mis sueños, cueste lo que cueste.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Nada más que un sueño.

Creí que esto nunca iba a pasar, que era otro de mis enamoramientos estúpidos donde la única que salía dañada era yo. Creía que jamás podía abrazarte como te he abrazadado. Ya nada es como antes, aun que lo parezca, nada es igual. Me siento más feliz, más llena por dentro. Siento que el mundo está alineado conmigo y que ya nadie me trata como antes. Pero lo único que ha cambiado somos tú y yo, todo sigue exactamente igual pero nosotros hemos cambiado. Sonrío cada vez que pienso en ti, en los besos que me das al dejarme en el portal de casa. Me paso el pelo por detrás de la oreja, como hago siempre que un chico me gusta. Pero tú eres especial, siento que lo nuestro va a durar para siempre. Y hoy sé que te quiero más que a nadie.

Entonces la princesita se encontró en su cama, toda aquello que había soñado esa noche desapareció en un minuto.