Nada más que un sueño.

Creí que esto nunca iba a pasar, que era otro de mis enamoramientos estúpidos donde la única que salía dañada era yo. Creía que jamás podía abrazarte como te he abrazadado. Ya nada es como antes, aun que lo parezca, nada es igual. Me siento más feliz, más llena por dentro. Siento que el mundo está alineado conmigo y que ya nadie me trata como antes. Pero lo único que ha cambiado somos tú y yo, todo sigue exactamente igual pero nosotros hemos cambiado. Sonrío cada vez que pienso en ti, en los besos que me das al dejarme en el portal de casa. Me paso el pelo por detrás de la oreja, como hago siempre que un chico me gusta. Pero tú eres especial, siento que lo nuestro va a durar para siempre. Y hoy sé que te quiero más que a nadie.

Entonces la princesita se encontró en su cama, toda aquello que había soñado esa noche desapareció en un minuto.

No pierdes nada, si tú no quieres.

Una querida amiga, de la que llevas con su amistad años y parece que la magia de la primera vez se va, ya no sabes de qué hablar con ella y la echas de menos aunque no se haya ido a ninguna parte. Esa sensación de reírte con ella desaparece poco a poco porque tan si quiera tienes tema de conversación. Pero igualmente, sabes que la quieres y que lucharías por ella a muerte. Sólo tienes que pensar en un tema especial, un tema con el que puedas continuar. Sea de donde sea, esté a los kilómetros que esté, ella sigue siendo tu amiga y no quieres perderla. Aun que echas de menos las paridas por cam, las conversaciones sin sentido, las risas que no sabes de donde provienen, enseñarse ropa aun que estés en otra provincia... La quieres con toda tu alma. Y sabes que nunca la vas a perder porque quieres agarrarla y no soltarla nunca, porque ella es muy importante para ti. Echo de menos las conversaciones contigo, Maicka. Te quiero mucho mi sali... dos días. Sólo dos días.

Vuelta al cole.

Te pones tan nerviosa al escuchar estas palabras. Sientes que tu verano se termina y que no hiciste nada fuera de lo normal. Tienes ganas de volver al principio del verano, pero ya sale en los anuncios la vuelta al cole con el corte inglés. Tienes esa extraña sensación de volver a clase para ver a tus compañeros nuevos, qué optativas te tocan, reírte de las gracias de tus compañeros, de las malas patas del profesor... pero también te das cuenta que empiezan los exámenes, los deberes, los castigos, las presiones... Pero te apetece ir al recreo para ver al chico que te gusta y reírte con tus amigos en un sitio donde es solo tuyo o simplemente dar vueltas y riéndote por cualquier cosa. Pero es que no quieres volver, quieres quedarte casi todos los días hasta tarde, levantarte también tarde y hacer lo que te dé la gana, sin ninguna presión, sin libros. Es una pena que todo termine, y sobre todo el verano. Adiós a la playa, a la piscina, a salir todos los días con tus amigos, a acostarte tarde, a hacer lo que quieres. Ahora plantéate: estudiar, hacer los deberes, aguantar que te echen la bronca y esperar a que lleguen otras vacaciones de verano, para que te ocurra lo mismo de siempre.

Un beso más.

Una mirada, una palabra, una risa, un beso, un abrazo, una caricia. Extraño todos los momentos juntos. Donde sólo éramos tú y yo. No había nadie más, nadie nos podía decir nada, nadie nos podía juzgar. Me sentía la persona más especial de este mundo sólo porque tú me lo decías. Ahora ya no estás, ya no me siento especial, ya no recuerdo cómo se siente al dar un beso. Me moriría por estar un segundo al lado tuyo, por hacer que me acaricies como sólo tú lo sabes hacer. Dame, tan sólo un beso más.